Los test son pruebas objetivas que se utilizan para evaluar las aptitudes de una persona para realizar determinadas tareas, los rasgos de personalidad, los intereses, las motivaciones, la inteligencia, las reacciones ante situaciones diferentes, así como su comportamiento futuro en el trabajo.
Los test cumplen una función predictiva, es decir, deberán predecir de forma fiable cómo se comportan las personas en situaciones reales, distintas de las de los exámenes. También cumplen una función de diagnóstico, es decir, permiten la descripción de las características psicológicas del individuo.
Los test carecen de valor si si realizan aisladamente, pero integrando diferentes tipos de test con la información de otras fuentes pueden ser instrumentos relevantes en la selección de personal.
El contenido y duración de los test es idéntico para todas las personas que los realizan. Normalmente se realizan diferentes pruebas que, relacionadas entre sí, permiten analizar los resultados y obtener observaciones más fidedignas.
Los test son objetivos, es decir, la preparación, el desarrollo y la interpretación de los resultados son independientes del juicio y la opinión de los examinadores.
